Modelos de confort
Desde hace varias décadas numerosos investigadores se han dado a la tarea de desarrollar modelos que permitan predecir las respuestas térmicas, fisiológicas y sicológicas de las personas ante diferentes condiciones ambientales. Uno de los objetivos centrales de la gran mayoría de los modelos desarrollados hasta ahora ha sido definir índices que establezcan la relación entre la sensación de confort de las personas y al menos uno de los factores ambientales más relevantes, la temperatura en primera instancia.
Ahora bien, desde el punto de vista conceptual y metodológico ha habido dos enfoques principales para desarrollar los modelos de confort: los matemáticos y los estadísticos. Veamos sus principales diferencias:
a) Modelos matemáticos. Se desarrollan a partir de la medición de cambios fisiológicos, como la sudoración y la temperatura de la piel, en personas sometidas a variaciones ambientales en cámaras climatizadas y controladas por los investigadores, lo cual significa que las personas son estudiadas fuera de sus ambientes normales. Estos modelos implican, de ahí su nombre, un modelo matemático de los intercambios térmicos entre el cuerpo humano y su entorno.
b) Modelos estadísticos. Se basan en estudios de campo, en los que generalmente se observa el comportamiento y se pregunta sobre sus sensaciones de confort a ocupantes regulares de edificios reales, registrando al mismo tiempo las condiciones ambientales interiores y exteriores. Los datos obtenidos se procesan estadísticamente para desarrollar modelos, por lo general ecuaciones lineales simples, que ponen en relación las temperaturas interiores de confort con las temperaturas exteriores de bulbo seco.
La aplicación de estos modelos no está exenta de polémicas y debates. Como veremos más adelante, en general los modelos matemáticos tratan de ser más rigurosos desde el punto de vista científico, pero muchos investigadores han encontrado que no son adecuados para predecir las condiciones de confort en edificios pasivos o semi-pasivos, sobre todo cuando los ocupantes pueden llevar a cabo acciones para modificar su ambiente (como abrir y cerrar ventanas). Los modelos estadísticos, por otro lado, son considerados demasiado subjetivos y limitados por algunos investigadores, pero al basarse en un concepto conocido como confort adaptativo, han demostrado ser efectivos para evaluar las condiciones térmicas de edificios sin sistemas mecánicos de climatización.
En esta sección describiremos algunos de los principales modelos de confort empleados actualmente, tanto matemáticos como estadísticos.